Decimos adiós a la Navidad después de unas intensas semanas llenas de sentimientos, reencuentros, regalos y comida. Mucha comida. Han sido momentos muy emotivos pero el cuerpo empieza a notar los excesos, que sin querer no han sido pocos.
Llega el momento que quitarnos de encima dulces y turrones. Y como cada año, en los propósitos de año nuevo está el cuidarnos un poco más. Y así empezamos el año en la residencia de mayores Solimar la Valldigna, haciendo deporte.