Según un reciente estudio de la Universidad de Lund en Suecia. Nuestro cerebro tiende a borrar información innecesaria para ahorrar energía de manera intencionada.
Nuestro cerebro asimila un estímulo nuevo pero rechaza estímulos posteriores similares. Esto se reconoce como freno de aprendizaje .
Así que, poniendo este estudio a nuestro terreno, podemos concluir que no es que estemos despistados, es que estamos ahorrando energía innecesaria a nuestro ocupadísimo cerebro… ;)