Aunque empieza a hacer días de frío, las mañanas soleadas son ideales para hacer excursiones a pueblos de los alrededores y conocer lugares, entornos y costumbres singulares. En esta ocasión un grupo de residentes de la Residencia Solimar Massanassa saliero a visitar la Ermita de Sta. Ana en Albal y su área recreativa.
El templo se encuentra en una colina al oeste de la población, en un parque rodeado de una pinada.
El edificio actual fue edificado a finales del siglo XIX en estilo neogótico.
Sobre los arcos laterales se abren ventanales y sobre el central un óculo con doble reborde, todos ellos acristalados. La vivienda del ermitaño está adosada al cuerpo principal y tiene sobre la puerta un panel cerámico con imagen de la santa.