El ritmo de vida de hoy en día nos hace ir deprisa sin darnos cuenta.
Tomarse un respiro y ser conscientes del momento presente y nuestro entorno es muy importante para cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente, y nuestro cuerpo lo agradecerá.
El primer paso para conseguirlo es identificar qué actividades cotidianas te tranquilizan; aquellas que te hacen descansar de manera natural. Tómate un tiempo para pensar en qué aspectos de tu vida te traen paz y procura tener tiempo y espacio para practicarlos de manera regular.
Una taza de café, la música, un programa de televisión, un paseo, … no hace falta que sea algo profundo, sólo hace falta que te haga sentir bien y que te tomes todos los días un ratito para hacerlo.
¡Mímate!